Cuáles son las desventajas de Suiza

Suiza alberga algunas de las empresas más conocidas del mundo. Muchas de estas empresas tienen su sede en Suiza y se aprovechan del entorno empresarial del país.

Sin embargo, también hay desventajas al operar un negocio en Suiza.
Este artículo destaca cinco cosas que debe saber antes de crear una empresa en Suiza.

Los impuestos en Suiza son muy altos

Suiza tiene un nivel muy alto de impuestos sobre la renta. Actualmente, las empresas con un volumen de negocios de hasta 100 millones de francos suizos (106 millones de dólares) no tributan en absoluto.

Sin embargo, la mayoría de las pequeñas empresas se sitúan por encima de este umbral. Para la mayoría de las empresas suizas, el tipo impositivo más alto es del 45%.

Con unos ingresos empresariales de 1,5 millones de francos, la factura fiscal suiza será de 638.000 francos.
A primera vista, esto puede parecer una opción muy atractiva para los empresarios.

Después de todo, Suiza tiene uno de los índices de calidad de vida más altos del mundo.

Y, además, es un país que tiene una larga historia de emprendimiento e innovación.
Sin embargo, Suiza tiene un nivel muy alto de impuestos sobre la renta.

En la actualidad, las empresas con una facturación de hasta 100 millones de francos suizos (106 millones de dólares) no tributan en absoluto. Sin embargo, la mayoría de las pequeñas empresas se sitúan por encima de este umbral. Para la mayoría de las empresas suizas, el tipo impositivo más alto es del 45%.

Con unos ingresos empresariales de 1,5 millones de francos, la factura fiscal suiza será de 638.000 francos.

Los costes de puesta en marcha de una empresa en Suiza pueden ser elevados

Además del elevado impuesto sobre la renta, Suiza exige un alto nivel de gastos de puesta en marcha para crear una empresa. Hasta 2018, las empresas locales debían pagar una tasa de 990 CHF por empleado y año. A partir del nuevo año, esta tasa se ha suprimido. Sin embargo, el gobierno federal de Suiza cobró a todas las pequeñas empresas una tasa de puesta en marcha de unos 3.000 CHF en 2018.
Más allá de esta inversión inicial, los costes de dirigir un negocio en Suiza pueden ser elevados.

El entorno empresarial en Suiza es bastante nuevo, y no hay estudios a gran escala que lo comparen con otros países. Sin embargo, hay estudios que muestran que Suiza tiene un alto nivel de burocracia.

Además, hay muchos costes relacionados con la creación de una empresa, como la publicidad y los servicios de traducción.

Suiza no tiene un ecosistema activo para las startups

Además de tener un elevado impuesto sobre la renta, Suiza no cuenta con un ecosistema activo para las startups.

Hay un gran número de incubadoras y aceleradoras en Alemania y Francia, que pueden ser un gran recurso para los emprendedores. Francia cuenta con una serie de eventos importantes, como LeWeb, que atrae a miles de emprendedores. Además, existe un fuerte ecosistema de inversores en Silicon Valley, que están dispuestos a viajar a Europa para invertir en nuevas startups.
En el caso de los emprendedores de Suiza, el ecosistema aún está en desarrollo.

El gobierno suizo ha puesto mucho empeño en promover el sector de las startups.

Se han puesto en marcha varias iniciativas para ayudar a promover y apoyar a las nuevas empresas. La más notable de estas iniciativas es la campaña «Swiss Made». Esta campaña anima a las empresas suizas a competir en el mercado global con un eslogan, como «Swiss Made Architecture» o «Swiss Made Food».

Los empleados suizos tienen un alto nivel de educación y formación

Además de un alto nivel de educación y formación, los empleados suizos tienen un alto nivel de cualificación.

Por ejemplo, la tasa de desempleo de los suizos con formación profesional es del 3,9%, inferior a la del 5% de los trabajadores sin formación profesional.
Además, el gobierno suizo exige que todos los puestos de trabajo estén asegurados por el gobierno. El Instituto Federal Suizo de Formación Profesional (ISAV) tiene un amplio mandato.
Este alto nivel de formación y cualificación permite a los empleados suizos ser muy productivos.

Además, también están muy bien pagados.

Según la OCDE, los empleados suizos son los más productivos de Europa.

Además de un alto nivel de educación y formación, los suizos tienen una baja calidad de capital humano.

La población suiza tiene un bajo nivel de estudios, ya que sólo el 17,4% de los adultos tiene estudios superiores.

Esta cifra es inferior a la media de la OCDE, que es del 22,7%.
Además, la demografía juvenil suiza es relativamente baja. Sólo el 16,8% de los suizos de entre 15 y 29 años tiene un empleo. Esta cifra es inferior a la media de la OCDE, que es del 24,7%.

El bajo nivel de participación de los jóvenes es un aspecto muy negativo del capital humano en Suiza.
El capital humano es uno de los activos más importantes que contribuyen a impulsar la economía de un país. Una baja calidad del capital humano en un país puede conducir a un crecimiento económico más lento. Por lo tanto, es muy importante que un país se asegure de que todos los ciudadanos tengan una alta calidad de capital humano.

Para ello, un país puede aplicar políticas que promuevan niveles más altos de educación y formación.

Además, también pueden aplicar políticas que aumenten el número de personas que tienen empleo, así como el número de personas que tienen un nivel de educación suficiente.

Hay muchas razones para considerar la posibilidad de operar un negocio en Suiza.

Este país tiene una población rica, una alta calidad de capital humano y bajos costes de puesta en marcha.

Sin embargo, también hay que tener en cuenta algunos aspectos antes de decidirse a crear una empresa en Suiza. Entre ellos, los elevados niveles del impuesto sobre la renta y la falta de un ecosistema activo para las empresas de nueva creación.

Además, los empleados suizos tienen un alto nivel de educación y formación, pero tienen una baja calidad de capital humano.

En general, Suiza tiene muchas ventajas para los empresarios, pero también tiene algunas desventajas.

Sin comentarios

Escribir un comentario